Una geometría a la medida de la física

La física retrocede ante la geometría

Einstein pudo comprobar las consecuencias de tal deriva, que, en parte, llevaría a la absorción de la física por la geometría. Un ejemplo de este hecho que señalo, lo brinda el matemático alemán Hermann Weyl (1885 – 1955). Weyl había desarrollado una teoría que despertó el interés de Einstein y, aunque no creyese en ella como teoría física, la elogió en los términos siguientes: «En cualquier caso y, salvo su [no] coincidencia con la realidad, constituye una soberbia construcción intelectual‛ (Citado en L. Smolin (2007): 84). El elogio de Einstein se refiere a la coherencia formal de la teoría de Weyl capaz de unificar fenómenos dispares. Y de hecho abrió una nueva senda metodológica que condujo a la denominada «Teoría de cuerdas». A su poder de integración, se sumó el logro de Theodor Kaluza que consiguió unir formalmente la acción de la gravedad y electromagnetismo bajo la «Teoría General de la Relatividad» mediante un complejo entramado teórico que incluía la singular idea de una «nueva dimensión». Consiguiendo así iniciar el predominio de la matemática sobre la observación experimental, pretendiendo la existencia de un mundo dotado de «cinco dimensiones», en lugar de las tres dimensiones del espacio físico real. Con ello, se sustituía la imagen física de un mundo tridimensional congruente con la percepción sensorial común, por una construcción geométrica donde se admitía la existencia de cinco dimensiones, que permitía a la «física teórica» deducir la «teoría del campo electromagnético», siguiendo un camino exclusivamente matemático.

El concepto de «dimensión» es una noción geométrica, no es una propiedad física apreciable por los sentidos. Al ampliar el número de dimensiones para lograr una teoría integradora de diversos fenómenos físicos, se adjudica, sin base empírica, un significado físico a una entidad geométrica. Por lo cual, prevalecen los requisitos y principios matemáticos sobre las observaciones experimentales. No es de extrañar que, al alejarse del mundo empírico, pese a su éxito en el campo de la lógica matemática, la teoría de Kaluza fuese incapaz de confirmar sus predicciones. Fue este resultado negativo el que condujo a Einstein a perder su entusiasmo por la teoría, como manifestó a su amigo Paul Ehrenfest (1880 – 1933), en los términos siguientes:

«Es anormal reemplazar el continuo 4-dimensional por uno 5-dimensional, y a continuación fijar artificialmente una de estas dimensiones para justificar el hecho de que no se manifieste».

Citado en Lee Smolin (2007): 8. Las dudas de la física en el siglo XXI ¿Es la teoría de cuerdas un callejón sin salida? Crítica, Drakontos, Barcelona.

En otras palabras, no es admisible -por falta de rigor- invocar una «dimensión invisible» para justificar la validez del conjunto de la teoría.

La unificación pendiente

Translate »